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TOP 10 Mejores Cesto Ropa Sucia 2025

Te presento nuestro top 10 de los mejores cestos para ropa sucia disponibles actualmente en el mercado. Materiales, tamaños y diseños especiales para diferentes gustos y satisfacer las necesidades específicas de cada individuo. Elige el que más te convenga y dale a comprar cesto ropa sucia.

Si hay algo que nunca se acaba, es la ropa sucia, siempre hay más y más. Abunda, no tiene fin, pero es necesario mantenerla a raya. Si nos descuidamos, en poco tiempo estaremos invadidos por un mar de camisetas, calcetines, pantalones y mucho más. Vaya que es un situación desagradable. Pero se vuelve bastante peor si no hay un lugar destinado específicamente para la ropa sucia. Este “lugar” a veces no existe hasta que se alcanza cierta madurez. En algún punto de nuestras vidas ya no podemos lidiar más con la ropa en el piso, en el diván, debajo de la cama, o por doquier. En otros casos, la decisión de comprar un cesto de ropa sucia llega estrictamente a la fuerza, motivado a las recurrentes discusiones con nuestra pareja.

De cualquier manera, un cesto para ropa sucia es un objeto que sí o sí terminamos comprando, tarde o temprano. Afortunadamente, comprar uno de estos no requiere de gran análisis o de un conocimiento profundo de la materia. En realidad, es más una cuestión de preferencia y gustos. De hecho, lo más importante a tomar en cuenta es si lavas en casa o llevas tu ropa sucia a la lavandería. Si tu caso es el primero, tenemos mayor libertad de fijarnos en la apariencia. En cambio, para que el transporte de la ropa sea cómodo y simple, la portabilidad del cesto de ropa sucia adquiere prioridad, se vuelve un tema primordial.

Con esta información podemos deducir y confirmar la posibilidad de elegir un cesto propicio en ciertos escenarios, que lo recomendable no es comprar aquel más económico o más bonito sin ningún otro argumento, sino que es una elección perfecta para sacarle una gran partida, más de lo que en principio podría pensarse.

Información general: definición y materiales de fabricación

Un cesto de ropa sucia no es más que un contenedor para nuestras prendas de vestir ya usadas y que requieren ir a la lavadora. Sirven para transportar cualquier tipo de materiales textiles, tanto sucios, como limpios. Por un largo período de tiempo, la mayoría ha sido fabricado en plástico, pero con las nuevas tendencias es común verlos hechos de una amplia variedad de materiales, como tela, poliéster, mimbre, resina, entre otros.

Plastico:

Además de ser el material más frecuente, también es económico. De hecho, si estás buscando cestos ropa sucia baratos, definitivamente necesitas uno de plástico. En adición a su módico precio, también son duraderos, fáciles de limpiar y transportar por su ligereza. En su contra juega su apariencia, que quizás no sean los más atractivos.

Tela:

Los cestos de tela siguen siendo bastante ligeros además de transpirables. No obstante, son sus rangos de precios tan distantes que es difícil determinar un precio aproximado. Varían ampliamente dependiendo el diseño y el tipo de tela: algodón, poliéster, lienzo… Una característica bien genial de los de telas es que fácilmente pueden identificarse al grabarle tu nombre o el tipo de tela de la ropa en su interior. Algunos de ellos hasta pueden lavarse en la lavadora.

Mimbre:

El uso del mimbre o bambú ha adquirido mayor popular en la fabricación de cestos para ropa, principalmente por su aspecto atractivo y un gran estilo. Sin embargo, por lo general son más costosos que los materiales anteriores y engorrosos para limpiar.

Diseños y tamaños

Es fabulosa la variedad de diseños disponibles, pero generalmente se dividen en dos tipos principales: uno tipo canasta, ancha, de poca altura y sin tapa, y otro tipo más alto, pero angosto, por lo general con una tapa o dividido en secciones. Aunque dependiendo del tipo de material, adoptan ciertos diseños particulares. Está el cesto ropa sucia plegable, otros incluyen compartimentos para clasificar la ropa, bien sea por colores, tipo de tela o tipo de ropa, también conocido como el cesto ropa sucia doble. Otros modelos tienen forma de cilindro, en su mayoría son los de mimbre. Este diseño es muy conveniente para ahorrar espacio, pero la ropa en su interior no puede organizarse tan bien como en uno cuadrado.

Si hablamos del tamaño, nos encontraremos con diferentes capacidades (medidas en litro). Por ejemplo, 40, 50, 60 y 80 litros. Incluso, los hay más grandes y más pequeños, como un cesto ropa sucia bebé.

Ventajas y desventajas

¿Quién se atreve a cuestionar la funcionalidad de un cesto para ropa sucia? Un objeto tan simple, como obligatorio en cualquier hogar del mundo. Todos lo necesitamos y es cuando lo usamos que nos damos cuenta de la cantidad de ventajas que ofrece.

Mantener el orden en la habitación. Si existe algo que dé mal aspecto, es la ropa sucia amontonada y regada por todo el lugar.

El precio de cesto para ropa sucia es accesible para todos, dejándonos sin excusas como para no comprar uno.

Dependiendo del tipo de cesto que elijas, podrás ahorrar tiempo a la hora de lavar. Si es uno con compartimentos, ya la ropa se encontrará clasificada en cierta manera, al menos de forma general.

Muchos modelos en el mercado, aunque atractivos, no ofrecen ningún tipo de ventilación que ayude a que la ropa sucia no empeore su olor, especialmente si presenta mucha humedad, como la ropa de gimnasio y calcetines.

¿Cómo elegir un cesto de ropa sucia?

Es probable que antes de llegar a este sitio web hayas revisado otras guías buscando información detallada y bien desarrollada sobre este tema, pero no es el contenido más popular en internet. Es un producto pobremente descrito y las pocas guías disponibles no son más que presentaciones con imágenes de los cestos y poco más. Por eso, he decidido dedicar tiempo en recopilar información valiosa, concentrarla hasta tener datos completos sobre los cestos para ropa y, finalmente saber, cómo elegir uno que nos convenga:

Diseño y tamaño:

Del diseño y tamaño parten todas las demás consideraciones, pero empezaré diciendo que lo más importante en este primer punto es saber dónde vas a usar el cesto ropa. Uno alto y delgado, por ejemplo, se adecúa mejor a un pequeño apartamento o una habitación estudiantil. En contraste con uno ancho tipo canasta, el cual encaja bastante bien en un armario grande o mediano. Pero no son los únicos; uno adorable y redondeado es el prototipo de cesto ropa sucia infantil, y la verdad es que son hermosos. Los que incluyen varias secciones, grandes y podemos moverlos con sus ruedas, son estupendos para núcleos familiares numerosos o una lavandería designada.

Aunque los anteriores son prácticos y harían nuestra vida menos complicada, presentan una desventaja notoria en caso de que tengas que bajar o subir escaleras para llegar al área de lavandería. En este caso, es mejor un cesto tipo bolsa el cual puedas cargar.

¿Ya sabes dónde vas a ubicar tu cesto? Evidentemente las dimensiones son importantes si tu hogar es reducido, pero la apariencia coge mayor trascendencia si el cesto se ubicará en un lugar visible para las visitas. La verdad es que un cesto de plástico en tu habitación bien moderna desentona un poco.

Material:

Como ya lo mencionaba anteriormente, si estamos buscando cestos ropa sucia baratos y a la vez resistentes, lo mejor es fijarse en uno hecho de plástico. Por otro lado, también están las opciones de poliéster, que evidencian un mayor atractivo. Por último, tenemos el mimbre, con un estilo único, tal vez al estilo vintage bien a la moda, pero con la desventaja de que no debe tener contacto con el agua. Pero en resumidas cuentas, es un tema meramente subjetivo y a gusto de cada quien.

Transporte:

El tema del transporte se relaciona mucho con el diseño y tamaño. Tal vez sea necesario transportar la ropa a través de escaleras o hasta el coche. Estas condiciones influyen en la toma de una decisión y la mejor opción pudiera ser decantarse por un cesto ropa sucia con ruedas, con asas, o con una forma curva para cargarlo. El transporte interfiere directamente con las dimensiones del cesto, puesto que uno muy grande lleno de ropa resultará bastante pesado para cargar.

Ventilación:

Un buen diseño de cesto, por ley debe tener buena ventilación, incluso si la ropa a transportar está recién lavada. La ventilación no es más que pequeños agujeros a lo largo del cesto que le permiten respirar. Sin embargo, la condición de la ropa sucia es un factor clave en el diseño del cesto para colada. ¿Qué tan húmeda está la ropa que pones dentro? Si con frecuencia introduces ropa húmeda o mojada, como toallas de baño o ropa de gimnasio, es imperativo que el cesto cuente con excelente ventilación para prevenir o, al menos, reducir la intensidad de malos olores y moho. Por si no lo sabías, el moho es realmente difícil de remover de la ropa.

Cantidad de ropa:

El volumen de la ropa que tienes sin duda alguna es vital. Si con frecuencia introduces varias toallas de baño, entonces reflexiona sobre el tamaño del cesto, pues requiere de un mayor tamaño. Si por el contrario, el mayor porcentaje de prendas son pequeñas, como ropa interior y camisetas, puedes aferrarte a un modelo pequeño o mediano.

¿Cada cuánto tiempo lavas tu ropa? Es una gran pregunta también. Si lavas una vez por semana, de nuevo podemos quedarnos con un cesto para colada pequeño. Pero si te tomas el mes completo y compras uno pequeño, ya sabes que el desorden de ropa sucia imperará nuevamente.

El caso de los bebés es muy particular, porque a pesar de que su ropita es pequeña, ensucian una gran cantidad a la semana. Por eso, el cesto del bebé debería ser, como mínimo, de tamaño mediano.

Asas fuertes:

Si terminas comprando un cesto grande sin ruedas, es un ‘must’ poseer asas visiblemente resistentes. Nada peor que coger un cesto y sus asas se doblen por el peso. Sabes que en cualquier momento terminarán por romperse.

Facilidad de limpieza:

Suele ser un aspecto pasado por alto, pero adquiere una importancia prominente que el cesto en que te fijes sea de un material fácil de limpiar, o por lo menos, que se pueda limpiar. En este caso, los de plástico vuelven a coger ventaja, pero de cerca le sigue el nylon o el poliéster.

¿Cuántos cestos para colada necesito?

Es una pregunta recurrente cuando en el hogar vive una familia numerosa. Unos recomiendan que la situación ideal es que cada habitación cuente con su propio cesto para poner la ropa, y adicionalmente, otro para toda la familia para guardar todo tipo de lencería, como sábanas o toallas de baño.

Otros, en cambio, están en desacuerdo, considerando una mejor idea concentrar en uno o dos lugares toda la ropa de la familia, en vez de un cesto en cada habitación. El problema realmente está en que no hay una respuesta correcta o incorrecta. La mejor opción será aquella que se adapte a las necesidades de tu familia.

A continuación, trataré de combinar ambos puntos de vista para llegar a un acuerdo. En primer lugar, la respuesta a la pregunta del subtítulo es: depende. ¿Depende de qué? De las edades de los individuos integrantes de la familia. Por ejemplo, un cesto en cada habitación es un sistema mucho más funcional y recomendado para adultos y familias con hijos ya grandes. ¿Por qué? Porque por lo general, cada uno de ellos es responsable de lavar su ropa individualmente.

De igual manera, un cesto en cada habitación es un incentivo realmente claro a que cada persona sea responsable en poner la ropa sucia en su lugar. Desde luego, es evidentemente más probable poner la ropa en el cesto si este se encuentra exactamente donde te desvistes.

Por el contrario, quienes se decantan por un cesto en común, también tienen razones válidas. Por ejemplo, si en casa hay niños pequeños, resulta más trabajoso poner cestos en cada habitación. La razón es que un niño de menos de 10 años no ha aprendido todos los pasos llevados a cabo en el proceso de lavandería, por lo menos no sin supervisión. Por ende, un adulto tendrá que ayudar, y bueno, con menos cestos con los que lidiar, el esfuerzo y el trabajo es menor.