Una manta eléctrica grande se puede convertir en tu mejor amigo durante las noches más heladas del invierno ya que pueden mantener tu cama caliente mientras te acuestas, te puedes arropar con ellas ya que te ayudan a conciliar mejor el sueño y hasta resultan muy convenientes para las personas que sufren de fuertes dolores musculares ya que el calor permanente ayuda a relajar los músculos lesionados o demasiado tensos durante la noche.
Breve reseña histórica de las mantas eléctricas
Las mantas eléctricas son la evolución de las mantas tradicionales con las que los hombres nos hemos acobijado desde los tiempos de las cavernas. Antes, para garantizar que la manta suficiente calor y protección contra el frio, esta tenía que ser gruesa y muy acolchada, ahora simplemente tiene que ser eléctrica y contar con suficiente potencia.
Su primera aplicación fue médica, y es que en el año 1912 el ingeniero e inventor de los Estados Unidos S. Russell presentó una patente por una pequeña manta acolchada que calentaba gracias a unos pequeños cartuchos de batería. Su principal función era calentar el pecho de personas con enfermedades respiratorias como la tuberculosis.
El problema es que la tecnología era muy costosa para lograr una producción y venta en masa, el costo de la colcha eléctrica de Russel podía llegar al mercado a un precio de 150 dólares (tal vez ahora no te parece muy escandaloso, pero hace 100 años esa cantidad de dinero era toda una fortuna)
Unos 20 años después, en 1930 se empezaron a fabricar los primeros modelos a gran escala, pero básicamente la industria se encontró con tres grandes obstáculos: en primer lugar estaba la seguridad, y es que los primeros modelos aumentaron notablemente los casos de incendios domésticos debido al mal uso o simples fallas de fabricación de las mantas eléctricas. Luego, no todas las personas contaban con suministro eléctrico estable para sus hogares, lo que reducía bastante el rango de impacto del producto, y por el otro lado, los modelos que no dependían de corriente directa, es decir, que funcionaban con baterías, eran simplemente muy costosas para el acceso de muchas personas. No fue hasta la década de 1970 cuando la mejor manta eléctrica comenzó a aparecer en el mercado a un precio asequible y sin representar un riesgo inminente para la seguridad de los usuarios.
Ventajas de tener en casa la mejor manta eléctrica.
Si ya tienes una, probablemente estarás de acuerdo con nosotros en la cantidad de ventajas y comodidades que una manta eléctrica barata puede ofrecer a tu hogar. Ahora, si no jamás te has tomado el tiempo o la molestia de poseer una de estas mantas eléctricas, entonces estamos seguros de que al terminar de leer este artículo saldrás directo a comprar una manta eléctrica.
Una cama caliente te ayuda a conciliar mejor el sueño:
Está en nuestros genes. Nuestro antepasados siempre se preocuparon por tener un lecho cálido y abrigado en el cual pasar la noche, por lo tanto al terminar el día cansados y acostarnos sobre una cama con temperatura cálida –especialmente si el clima es de lluvia o está muy frio – hace que nuestro cerebro envíe una señal inmediata para relajar todo nuestro cuerpo, y así conseguir un sueño mucho más profundo y reparador durante la noche.
Fáciles de lavar:
La practicidad siempre es una gran ventaja. Una vez que lo consideremos necesario, podemos simplemente lavar la manta de nuestro calientacamas directamente en la lavadora, lo único que tenemos que hacer previamente es extraer la pequeña resistencia con el control eléctrico pues esto – como fácilmente te podrás suponer – no pueden tener ningún contacto con el agua.
Perfecto para tratar dolores de espalda:
Cualquier médico o terapeuta físico va a coincidir en que la aplicación de temperaturas moderadamente altas resulta muy bueno para tratar ciertas dolencias musculares o simplemente para liberar fácilmente la tensión después de un día cansado. Puedes usar tu manta eléctrica bajo la lencería de tu cama para dormir toda la noche con un agradable calor sobre tu espalda y al día siguiente estar como nuevo.
Algunas personas no recomiendan asumir esto como una práctica por miedo a producir un incendio durante la noche, lo bueno es que los modelos manta eléctrica espalda ahora suelen incluir un temporizador o sistema de apagado inteligente precisamente para garantizar al usuario un uso más seguro.
Perfecta para los resfriados:
Tener disponible una buena manta eléctrica durante las noches en las que tengas un resfriado puede significar una enorme diferencia, no solamente porque mantener el tórax caliente te puede ayudar a recuperarte más rápido de algunos síntomas respiratorios, una manta caliente también te va a ayudar a dormir mucho mejor, y el descanso siempre significa una recuperación mucho más rápida en este tipo de enfermedades.
¿Qué debes tener en cuenta al comprar y ver el precio manta eléctrica?
La potencia, claro:
Como de costumbre empezamos señalando el nivel de potencia, que en casi todos los artefactos es importante, pero en una manta eléctrica es crucial pues es precisamente el grado de potencia lo que te va a dar una buena pista de que tan eficiente es cada modelo. Cuanta más potencia tenga el sistema eléctrico, mayor cantidad de calor será capaz de generar. Normalmente los modelos extrañamente económicos no tienen potencia suficiente para calentar decentemente, lo que hace que la compra se convierta en dinero tirado a la basura. Si se trata de un modelo grande, te recomendamos que ofrezca como mínimo 1000W de potencia, aunque entre 1200W y 1500W sería ideal.
Tamaño:
Básicamente existen dos tipos diferentes de mantas eléctricas, las pequeñas y las grandes. Las mantas pequeñas suelen calentar un poco más y están diseñadas para cubrir solo una parte del cuerpo, como la espalda o un muslo. En cambio, las mantas grandes están fabricadas para calentar una cama completa (por eso vienen en tamaño individual, matrimonial y King). Antes de comprar define bien para que la quieras usar y también verifica que sea compatible con el tamaño de tu cama.
Tela:
La tela es una cuestión de gustos, se trata de que la sientas cómoda y agradable si la vas a usar directamente ya que algunos modelos están recomendados para usarse por debajo de la sabana de la cama. Algunas de las mejores mantas eléctricas están hechas en microfibra hipo alergénicas, lo que quiere decir que son sumamente suaves y además aptas para las personas que sufren de alergias a la lana o al algodón.
Sistema de apagado inteligente:
Esto es vital, especialmente si estás pensando en lo agradable que sería dormir con la mejor manta electrica eléctrica encendida. Si es así, deberías inclinarte por un modelo que ofrezca apagado automático, de esta forma, la manta se desactivará una vez que estés profundamente dormido, disminuyendo al mínimo el riesgo de accidentes, quemaduras o incendios en la casa.
Niveles de calor:
Independientemente de la potencia, es bueno elegir un modelo que ofrezca la mayor cantidad posible de niveles de calor seleccionables, de esta forma vas a poder ajustar el funcionamiento de la manta a tu gusto. En caso contrario puede ser que, en el nivel mas bajo no sientas absolutamente nada y en el nivel siguiente ya te estés quemando.